Planeta Tierra

El ser humano siempre se ha preguntado incansablemente de dónde viene, y hacia dónde va. La secuenciación de nuestro genoma, nuestro manual de construcción, nos llevó más cerca de entendernos a nosotros mismos. Sin embargo, es en el campo de la Evolución donde mejor podemos responder estas preguntas, a través de la secuenciación y comparación de los genomas de nuestros parientes animales más cercanos. Esto nos ha ayudado a entender que nuestro genoma se multiplicó originalmente por cuatro, un “error” que compartimos con nuestros parientes más cercanos, y que nos hace ser como somos.

Los ecosistemas marinos árticos son especialmente sensibles al cambio climático, siendo la tasa de incremento de temperatura muy superior al resto del planeta. Los fondos de las costas árticas están cubiertos por inmensos bosques de algas que tienen un papel biológico clave, al ser la base de las redes tróficas. El aumento de la temperatura afectará de distinta forma a las especies características de estos fiordos polares, produciendo cambios en la comunidad de macroalgas, e incluso poniendo en peligro la supervivencia de algunas de ellas en los meses de total oscuridad durante la noche polar.