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Antes de empezar a leer busca Life on Mars? de David Bowie y déjala sonar de fondo. La canción es como un cuadro surrealista, y aunque buscarle sentido es un poco difícil, vamos a imaginar a la chica de pelo castaño preguntándose si hay vida en Marte. Quizá soñando con escapar a las colonias que Bradbury creó en el planeta rojo.
Desde que el ser humano alzó por primera vez los ojos al cielo, ha sentido curiosidad por descifrar los misterios que se esconden detrás de cada uno de los objetos que se pasean por él. En un principio, su espíritu inquieto, sin más herramientas que la imaginación, les fue tejiendo historias de dioses y héroes. A la par corría el ingenio, descubriendo patrones, que con perseverancia fue marcando el camino que nos ha traído hasta aquí. Hoy, el ser humano ha moldeado la oportunidad y está deseando ser un peregrino en otros mundos. Si has prestado atención, habrás descubierto ya quiénes serán los protagonistas de este artículo. Si no, no pasa nada, dentro de un rato te los presento.
De entre todas las luces del cielo, hay una rojiza que ha llamado más la atención que ninguna a los miembros de nuestra especie: Marte. Desde el primer atisbo de su superficie a través de un telescopio la ha poblado mil y una veces. Ya sea por seres autóctonos, casi siempre más inteligentes que nosotros y con muy malas intenciones; o por colonos humanos viviendo el gran sueño marciano. Sin embargo, dejando a un lado los equívocos y la ciencia ficción, la realidad es que no tenemos constancia (por ahora) de que haya vida en nuestro planeta hermano, ni hemos podido (aún) posar un pie en su superficie.
Konstantín Tsiolkovski dijo “La Tierra es la cuna de la humanidad, pero no se puede vivir en la cuna para siempre”, una frase muy apropiada del hombre que dio a luz a la astronáutica. Sin embargo, hasta ahora, aparte de visitar la Luna lo único que hemos hecho ha sido lanzar nuestros juguetes más caros desde los barrotes de la cuna. Muchos de ellos precisamente hacia nuestro enigmático planeta rojo. En su dirección se han enviado un total de 44 misiones, aunque muchas de ellas con escasa suerte. El objetivo de estas misiones es doble aunque hace referencia a una única cuestión: ¿Hay vida marciana? ¿Podríamos nosotros sobrevivir allí? En definitiva, ¿es Marte habitable?
Primer selfie de Opportunity nuestro añorado Oppy. Crédito: NASA/JPL-Caltech
Entre las misiones que han logrado con éxito alcanzar Marte hay naves que lo han sobrevolado, orbitadores, sondas y los “pequeñajos”: los rovers. No puedo esconder mi predilección por estos robots con ruedas que se pasean por la superficie marciana y nos mandan selfies. Y por si fuese poco, el último rover que se ha posado en Marte llevaba dentro un pequeño polizón: un helicóptero. A continuación, os los presento a todos, a los rover que fueron, a los que son, al que esperamos que sea y al ingenio volador.
Esta imagen muestra todos los rovers que han viajado a Marte y sobrevivido al aterrizaje: Sojourner, Spirit, Opportunity, Curiosity, Perseverance; así como el helicóptero Ingenuity. La obra de arte está grabada en una placa de metal unida a la cubierta de Perseverance. Crédito: NASA/JPL-Caltech
Sojourner (1997-1997)
Este pequeño microondas con ruedas, tenía una masa de 11,5 kg y estaba provisto de placas solares además de una batería no recargable para hacer operaciones nocturnas. Llegó a Marte a bordo de la Mars Pathfinder en 1997. Y, durante los 83 soles marcianos que estuvo activo, recorrió poco más de 100 metros. En su paseo analizó el suelo que pisaba y la atmósfera que lo rodeaba, y algo más, hizo que la humanidad volviese a tener sueños marcianos gracias a las fotografías que nos envió.
Los gemelos Spirit y Opportunity
Con 185 kg cada uno, eran mucho más grandes que la Sojourner y también se alimentaban gracias a sus paneles solares. Llegaron a Marte por separado, aunque en la misma ventana de lanzamiento, en enero de 2004. Se posaron en hemisferios distintos, cada uno en las antípodas del otro, así que vivieron vidas totalmente distintas. Fueron diseñados para funcionar 90 soles marcianos, pero ambos superaron con creces su esperanza de vida. Estudiaron la atmósfera y los minerales del suelo, y demostraron que una vez Marte fue un mundo habitable con agua líquida.
- Spirit (2004 - 2010): Aterrizó en el cráter Gusev donde recorrió 8 km en los 1 892 soles marcianos que estuvo activo. El 22 de marzo de 2010 se quedó atrapado en una zona arenosa y, aunque siguió funcionando desde su enclave, se quedó sin energía debido al invierno marciano y la mala orientación de su ubicación.
- Opportunity (2004 - 2019): Tiene el récord de tiempo en activo y de espacio recorrido, 45 km. Y estoy segura también que ha sido el rover más querido. Todos contuvimos la respiración durante la tormenta de arena que asoló Marte en 2018 y cubrió sus paneles solares. Lamentablemente su energía se agotó y ya no fue capaz de despertar.
Curiosity (2012 - )
Este rover, de 900 kg y que continúa en activo, aterrizó en el cráter Gale (hemisferio sur). Su fuente de energía es un generador termoeléctrico de radioisótopos. Entre sus 90 kg de instrumentos hay uno muy especial: la estación medioambiental REMS, diseñado y construido en España bajo el liderazgo del Centro de Astrobiología. Además el rover cuenta con otro producto español: la antena de alta ganancia con la que se comunica con la Tierra.
Perseverance (2021- )
Este rover, hermano del Curiosity, aterrizó el pasado 18 de febrero en el cráter Jezero. Porta 7 instrumentos entre los que se encuentra otra estación medioambiental española, la MEDA. Además de la antena de alta ganancia, que vuelve a ser española. Entre sus misiones hay dos que cabe destacar. Por un lado recolectará piedras que serán llevadas a la Tierra por una misión futura. Además comprobará si es posible obtener oxígeno del dióxido de carbono de la (escasa) atmósfera.
Ingenuity (2021- )
El pequeño helicóptero que ha llegado a Marte junto con Perseverance, tiene una masa de 1,8 kg y no porta ningún instrumento. Su misión es explorar el entorno, además de comprobar su sustentación.
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En los próximos días, el censo robótico de Marte podría aumentar. Desde el 24 de febrero, está orbitando Marte una sonda china, la Tianwen-1. En su interior porta un rover que, con suerte, aterrizará en los próximos días:
Zhurong (¿2021?- )
Zhurong, dios del fuego de la mitología china, tiene una masa de 240 kg y porta 5 instrumentos para analizar la composición de las rocas e investigar las características del subsuelo.
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Antes de terminar, quería hacer un apunte más para poner en valor la aportación española a la exploración marciana. Además de las dos estaciones medioambientales integradas en Curiosity y Perseverance, hay otro instrumento del Centro de Astrobiología español en Marte. Se trata del instrumento TWINS, que forma parte de la misión InSight de la NASA. Este instrumento, además de medir la temperatura y el viento para conocer mejor la atmósfera marciana, está estudiando los movimientos sísmicos del planeta.
Podemos sentirnos orgullosos de ser el único país con 3 estaciones medioambientales en el planeta (no tan) rojo.
Y ya para terminar, como la chica del pelo castaño que sueña con Marte, me pregunto, no por la vida que hay allí, sino por los robots que lo habitan: ¿sueñan los rovers marcianos con ovejas pastando entre las rocas?
Texto: Patricia Libertad (Redes Sociales - Equipo Local Málaga)