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Si hay algún tema que une actualidad y planeta, ese es el cambio climático. Y si hablamos de cambio climático hablamos de humanidad, evolución, desarrollo e industria.

Estos son los principales factores que han llevado a los recursos del planeta al límite; un límite que cada año lleva a adelantar la fecha de celebración del over shoot day (día de la sobrecapacidad de la tierra, o día de la deuda ecológica) una fecha a partir de la cual, el ser humano comienza a consumir unos recursos que ya no le corresponden.

Los recursos naturales son muchos, y todos ellos son la fuente del más empleado por todos, la energía.

Llevamos unos meses que mejor no nombrar el recibo derivado del consumo energético de la sociedad.

La energía nos mueve.

Los seres humanos, su transporte, sus edificios.. son grandes sumideros de energía, una energía que lleva décadas empleándose mal.

Acostumbrados estamos a poner la calefacción cuando hace frío y el aire refrigerado cuando aumenta el calor; con ello, conseguimos alcanzar un considerable grado de confort en los espacios ocupados. Y ese confort, ¿se mantiene?... La energía empleada en obtenerlo, ¿es eficiente?

La edificación española lleva actualizándose considerablemente los últimos años con el objetivo de solucionar los hándicaps del parque de edificios existente, y es que la respuesta a las cuestiones planteadas en el último párrafo es NO. La temperatura de confort en interiores no se mantiene ni es eficiente la energía empleada en su obtención.

Décadas de un boom inmobiliario han dado como resultado edificios poco eficientes; edificios carentes de la capacidad de mantener una temperatura de confort, y unos edificios dependientes de sistemas de climatización sobredimensionados para combatir precisamente esa negativa condición.

¿Es esto un post de ingeniería? ¿No es el texto correspondiente a la temática de PLANETA TIERRA?

Lo es; lo es, porque en el sector de la edificación, la ingeniería, la arquitectura y la normativa se ponen al servicio del planeta para “reconducir” la forma en la que actualmente usamos los edificios; porque, no nos engañemos, a pesar del deseo de disfrutar los espacios exteriores, la mayoría de las actividades humanas (trabajo, estudio y descanso) se realizan en interior.

Esta herramienta, unida a la mayor concienciación en el uso de la energía (tanto térmica como eléctrica), a los sistemas de producción renovable, a los equipos cada vez más eficientes, y a los dispositivos de programación e inteligencia artificial, prevén una tendencia positiva en el correcto uso de la energía que reducirá su consumo y con ello aumentará la calidad del planeta y de todo lo que este acoge (incluidos los seres humanos).

¿Hay más recursos que contar sobre el PLANETA TIERRA? Sí, ¡pásate por nuestra web!

¡Nos vemos en los bares!

Texto: A. Belén Peña (Edición Blog - Equipo Nacional)

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