¡Hola amantes de la ciencia y las buenas historias!

Después de cerrar con éxito una edición inolvidable de Pint of Science 2024, hemos vuelto con las pilas cargadas y los cerebros a toda marcha. Este es el primer post del blog que abre camino hacia Pint of Science 2025, un evento que promete llevar la divulgación científica a un nuevo nivel.

Las primeras reuniones ya están en marcha, y las ideas comienzan a fluir como si fueran experimentos que prometen grandes resultados.

Nuestro objetivo: Superar lo que hicimos en años anteriores y seguir llevando la ciencia a lugares insospechados con charlas dinámicas y cercanas.

Pero antes de sumergirnos en los detalles de lo que se viene, queremos compartir algo especial en estas fechas. Porque Pint of Science no solo trata de ciencia, cervezas y charlas, sino también de la pasión, el aprendizaje y las conexiones humanas que surgen en el camino.

Y como son fechas muy bonitas… no sé si sabéis en qué consiste nuestra querida Navidad.

Realmente, tal y como la conocemos, es un mosaico de tradiciones culturales, históricas y hasta científicas que se han entrelazado a lo largo de los siglos. Su origen nos lleva a la celebración del nacimiento de Jesús de Nazaret, pero sus raíces se extienden mucho más atrás en el tiempo, conectando con festivales paganos, eventos astronómicos y descubrimientos científicos que han moldeado la manera en que la vivimos hoy.

La conexión astronómica

Todo comienza con una estrella: la famosa Estrella de Belén. Para muchos, esta es una referencia mágica al cielo nocturno, pero los astrónomos han planteado teorías fascinantes. ¿Pudo haber sido un cometa como el Halley? ¿Una supernova que iluminó el cielo durante semanas? ¿O quizás la conjunción planetaria de Júpiter y Saturno en el año 7 a.C.? Este fenómeno habría creado un brillo notable en el cielo, captando la atención de los observadores de la época.

Hoy sabemos que los cielos nos cuentan historias antiguas y nos conectan con nuestros antepasados que dependían de ellos para navegar, medir el tiempo y, por supuesto, maravillarse.

Y, ¿Por qué celebramos la Navidad el 25 de diciembre? Aunque la fecha no coincide con el nacimiento histórico de Jesús (que pudo haber ocurrido en primavera), esta elección tiene raíces en antiguas celebraciones astronómicas. El 25 de diciembre coincide aproximadamente con el solsticio de invierno en el hemisferio norte, el día más corto del año. Civilizaciones como los romanos celebraban el Dies Natalis Solis Invicti.

El origen de Papá Noel y la termodinámica del traje rojo

Santa Claus, o Papá Noel, está inspirado en San Nicolás, un obispo griego conocido por su generosidad en el siglo IV. Pero el personaje moderno con su traje rojo y blanco ganó popularidad gracias a una campaña publicitaria de Coca-Cola en los años 30.

Su atuendo rojo no solo es llamativo, sino que, en términos de termodinámica, podría no ser la mejor opción para el frío del Polo Norte. Los colores oscuros, como el rojo, absorben más calor que los claros. Sin embargo, como es un personaje mágico, ¡parece que la ciencia no aplica del todo para él!

El villancico más famoso y su vibración universal

"Noche de Paz" es uno de los villancicos más conocidos y ha sido traducido a más de 300 idiomas. Fue interpretado por primera vez en 1818 en una iglesia austriaca. Su melodía simple pero conmovedora crea una resonancia especial en los oyentes.

Curiosamente, la música también tiene una base científica: la frecuencia de las notas musicales genera ondas sonoras que pueden influir en nuestras emociones. Es un ejemplo perfecto de cómo la ciencia y el arte se entrelazan para crear magia.

El misterio del oro, incienso y mirra

Los regalos de los Reyes Magos tienen significados simbólicos, pero también bases científicas:

  • Oro: representa riqueza y poder, pero también es un metal fascinante desde el punto de vista químico. Su ductilidad y resistencia a la corrosión lo hacen único.
  • Incienso: es una resina aromática con propiedades medicinales, utilizada desde la antigüedad para aliviar la inflamación.
  • Mirra: otra resina que contiene compuestos con propiedades antimicrobianas, utilizada en la momificación en el antiguo Egipto.

¡Quizás los Reyes eran más científicos de lo que pensábamos!

El champán y la ciencia de las burbujas

El champán, una bebida clásica para celebrar, tiene detrás una gran lección de física. Las burbujas que lo caracterizan son resultado de la segunda fermentación en botella, donde el dióxido de carbono queda atrapado. La forma de la copa influye en cómo suben las burbujas: en una copa estrecha (flauta), se mantiene por más tiempo, conservando el sabor.

Dato curioso: las burbujas no solo son decorativas; También mejoran la percepción de los aromas y sabores.

¿Por qué los renos tienen narices rojas?

La leyenda de Rodolfo el Reno, con su nariz roja, puede tener un trasfondo biológico. Los renos tienen una red densa de vasos sanguíneos en la nariz, lo que les ayuda a calentar el aire frío que respiran en el Ártico. Este flujo sanguíneo extra podría darles una apariencia rojiza. ¡Ciencia y mitología combinadas!

El árbol de Navidad y la química de la naturaleza

El icónico árbol de Navidad tiene raíces germánicas y representa la vida en pleno invierno. Pero ¿sabías que su aroma característico se debe a los compuestos químicos que producen sus hojas? El pineno, un hidrocarburo que encontramos en los pinos, no solo nos regala ese olor reconfortante, sino que también tiene aplicaciones científicas, como en la fabricación de productos de limpieza y perfumes.

Además, los destellos de las luces que adornan el árbol tienen su propia historia científica: desde las velas que iluminaban los primeros árboles hasta las bombillas LED actuales, hemos pasado de la combustión a la tecnología eficiente y sostenible.

La magia del muérdago y la biología

El muérdago, esa planta que cuelga estratégicamente para los besos navideños, tiene un lugar especial en la ciencia. Como planta hemiparásita, el muérdago vive a costa de sus árboles anfitriones, pero también les proporciona beneficios al atraer polinizadores.

Además, contiene compuestos químicos con propiedades medicinales, algunos de los cuales están siendo investigados para su uso en tratamientos contra el cáncer.

La comida y la química festiva

¿Qué sería de la Navidad sin el festín? Desde el turrón hasta los polvorones, cada bocado es una explosión de química. El horneado, por ejemplo, es pura alquimia: reacciones de Maillard que generan esos sabores y colores dorados que tanto nos gustan. Incluso las burbujas en el champán responden a principios físicos: la efervescencia se debe al dióxido de carbono atrapado, liberado al descorchar la botella en una celebración química y física.

Desde Pint of Science, celebramos la curiosidad y el conocimiento, recordando que detrás de cada tradición hay una historia, y detrás de cada historia, un mundo de ciencia esperando a ser explorado.

Así, recordad que la Navidad no solo está llena de tradiciones encantadoras, sino también de historias fascinantes que nos conectan con la astronomía, la química, la biología y la psicología. Desde las estrellas hasta las burbujas de champán, todo tiene un toque científico que nos invita a mirar el mundo con asombro.

¡Feliz Navidad científica!

Texto: Cristina Aranda (Equipo local Málaga - Edición Blog y Youtube en el Equipo Nacional)