Tech me out!

Bitcoin surgió como la primera criptomoneda después de que Satoshi Nakamoto (un enmascarado) nos contara cómo hacer uso de dinero digital sin necesidad de pasar por una institución financiera. Desde entonces, la tecnología blockchain (o cadena de bloques, en español) permite un nuevo modelo de transacción económica. Sin embargo, también nos condujo a algo más: el mundo de las aplicaciones distribuidas o dApps. Blockchain supone un cambio novedoso para las finanzas y muchas industrias, de la misma forma que internet ha cambiado la forma de comunicarnos.

Actualmente está muy de moda hablar de la inteligencia artificial –que disfruta de una renovada juventud– el aprendizaje automático, la Ciencia de Datos, Big Data y otros. Lo que no es tan conocido es que la mayoría de estas áreas utilizan en menor o mayor medida técnicas de optimización que tienen sus orígenes en una disciplina científica que siempre ha estado en un segundo plano: la investigación operativa. La investigación operativa o "ciencia de lo mejor" estudia la aplicación de métodos avanzados para la toma de decisiones.