Nuestro Cuerpo

Aunque no lo creamos, tenemos muchísimos tipos de grasas en el cuerpo, pero siempre hay un eterno debate sobre las grasas que son “buenas” y las que son “malas”. Todas las grasas que nos comemos tienen una misión, no sólo darnos energía cuando la necesitemos, si no que tienen funciones clave en las estructuras de las células y en los sistemas de defensa de nuestro cuerpo frente a infecciones: hongos, virus, bacterias… Por tanto, la vía para mejorar nuestras defensas frente a estas cosas dañinas, es saber leer bien etiquetas e investigar que hace que esas grasas sean “buenas” o “malas”.

El objetivo principal de la charla es estimular a la población a adoptar estilos de vida saludables, tomando como prototipo el patrón dietético "Dieta Mediterránea". La Dieta Mediterránea supone mucho más que un simple patrón nutricional, se trata de una herencia cultural que se compone de costumbres, recetas, técnicas culinarias y productos típicos, incluyendo multitud de actividades y celebraciones propias de la región. Además, numerosos estudios ponen de manifiesto la influencia de este patrón dietético en la prevención y tratamiento de numerosas enfermedades metabólicas.

Los carbohidratos, además de estar presentes en los alimentos y aportar energía a las células, juegan papeles importantes en procesos biológicos por encontrarse anclados a la superficie de las membranas celulares. Esto, hace a los hidratos de carbono (HC) protagonistas cuando una célula interacciona con organismos como virus, bacterias, anticuerpos, toxinas, etc. Los HC son compuestos químicos complejos con átomos capaces de unirse a otras moléculas. Todas estas características hacen de los HC candidatos idóneos para el diseño de vacunas o la fabricación de fármacos, entre otras aplicaciones.