¡Muévete! Llegan los alimentos del futuro

España ocupa el cuarto puesto entre los 10 países europeos con mayores índices de inactividad física. En la actualidad, el 40% de la población en nuestro país es sedentaria. ¿Cuáles son los riesgos reales de seguir siendo un “Couch Potato”? ¿Qué beneficios podemos obtener con el ejercicio? Si el ejercicio es salud, ¿cuál es la dosis necesaria?

Vivimos en la época de la información y el conocimiento, desde el momento que trabajamos con imágenes digitales , podemos exportar a todo el mundo esas imágenes y sonido en tiempo real, así como recibir todo tipo de información del exterior de forma simultánea, por lo que los nuevos quirófanos deben ser modulares, multidisciplinarios y poseer amplía conectividad, incluso la adopción de la robótica nos permite operar sin que el cirujano esté presente en la sala de operaciones.

El consumidor actual demanda alimentos cada vez más sanos, más parecidos a un producto fresco, nutritivos y sin conservantes ni aditivos. Tradicionalmente el método de conservación en alimentos ha sido el tratamiento térmico. Sin embargo, este tratamiento conlleva cambios indeseables en los alimentos tanto a nivel sensorial como nutritivo, con la pérdida de componentes beneficiosos. Por todo ello, se están desarrollando métodos físicos alternativos de conservación que sean más respetuosos con el alimento. Entre estás tecnologías, la alta presión hidrostática está implantándose en la industria.