De la prehistoria a Roma

La muerte, queramos o no, está presente en lo cotidiano, ya sea a través de la propia introspección del devenir humano o a través del tratamiento para con nuestros difuntos. Los rituales funerarios llevados a cabo por las sociedades actuales son ricos y muy variados. Pero, ¿han sido siempre así? ¿Cuáles son los vestigios que nos permiten acercarnos a la muerte en la Prehistoria y qué sabemos de ésta? El estudio de varios yacimientos funerarios de Aragón nos permitirá conocer la aproximación al más allá de nuestros antepasados.

La identidad juega un papel central en la construcción de una sociedad. Sin embargo, un elemento relevante para su composición es la alteridad: el ‘otro’. El odio hacia lo que no se considera correcto alimenta clichés y estereotipos. Disponemos de una serie de emperadores calificados como ‘malos’, los cuales son objeto de la alteridad alejándose del comportamiento ejemplar de un emperador. Para estos emperadores se aplican dos arquetipos que están interrelacionados: el bárbaro y el tirano. Ambos aglutinan rasgos negativos desde la perspectiva romana. Por ello, expondré un caso de estudio: la guerra de los cuatro emperadores.

La prehistoria nos da una ventana a los primeros pasos de la humanidad en el mundo de la tecnología. Aunque los neandertales no dejaron textos, sus herramientas de piedra nos cuentan mucho sobre su creatividad y capacidad de adaptación. Estudiando estos artefactos, podemos conocer no solo las tecnologías que usaban, sino también aspectos de su vida cotidiana, como sus costumbres, sus interacciones sociales y cómo se relacionaban con su entorno. Estos vestigios nos ayudan a entender mejor cómo vivían nuestros antepasados.