¡CIENCIA AL COMPÁS!

Las hormonas sexuales como estrógeno, progesterona y testosterona orquestan la sinfonía de la salud femenina regulando, entre otros, metabolismo, memoria, estado de ánimo, además de la reproducción. Estas hormonas son parte del eje neuroendocrino, un sistema intercomunicador entre glándulas y cerebro que establece los ritmos y ciclos de la sinfonía de la salud femenina a lo largo de la vida. Sin embargo, estrés, dieta inadecuada y contaminantes ambientales pueden desincronizarlo, causando enfermedades serias como depresión, deterioro cognitivo e infertilidad. ¿Podemos restaurar esta armonía?

Se quiere explorar el papel de las ciudades en la adaptación climática, con el enfoque particular de cómo el planeamiento urbanístico puede impulsar una mayor resiliencia ante los retos ambientales. A través del diálogo entre dos urbanistas, se profundizará en la integración de la naturaleza en el entorno urbano para hacer frente a las amenazas del cambio climático, abordando las Soluciones basadas en la Naturaleza, la infraestructura verde u otras estrategias que fomentan la sostenibilidad y habitabilidad de la ciudad, desde parques urbanos hasta la restauración de ecosistemas degradados.

¿Por qué cada vez sabemos más de dolor, pero hay más gente con dolor? ¿Qué cosas no estamos teniendo en cuenta? En esta charla hablaremos sobre la neuroinflamación como pieza clave en la permanencia del dolor crónico. Cambios en el metabolismo. en el cerebro y/o en las vías nerviosas producen que ese dolor que empezó siendo una molestia, termine durándonos años. Y es que a veces esos cambios no se ven en pruebas tradicionales como resonancia, ecografía o radiografías, y podemos empezar a pensar que "mi dolor no es real" o "está en mi cabeza". Pero que no tengamos una "foto" de algo roto en nuestro cuerpo, no significa que no podamos tener dolor...