Planeta tierra

Es que más conocido por todos los efectos beneficiosos que tiene la práctica de ejercicio de forma regular para nuestra salud. Además de proporcionar sensación de bienestar a quien lo práctica, permite prevenir enfermedades cardiovasculares, el desarrollo de diabetes y obesidad y favorece un envejecimiento saludable. ¿Pero qué ocurre en nuestro cerebro cuando practicamos ejercicio? Hablaremos de los mecanismos implicados en la sensación de bienestar y de los efectos beneficiosos que para el cerebro tiene la práctica de ejercicio físico moderado y de ejercicios de fuerza.

Las concentraciones de mercurio en los océanos se han triplicado en los últimos siglos, incluso en zonas remotas como el Ártico. El mercurio se acumula a lo largo de las cadenas tróficas, desde los “pezqueñines” a los depredadores (aves, mamíferos, ¡o el ser humano!), pudiendo producir efectos tóxicos. Sin embargo, el selenio protege contra su toxicidad. Así que “Dime de cuánta toxicidad por mercurio presumes, y te diré de cuánto selenio careces”. Hablaremos de estos elementos en aves marinas, y de la dificultad de investigar en el Ártico: aislamiento, inclemencias del tiempo, y ¡osos polares!

El peroxinitrito, molécula esencial descubierta in vivo, que desempeña un papel crucial en diversos procesos. Químicamente, destaca como agente hidroxilante y nitrosante, siendo un oxidante excepcional con elevado potencial redox. En la atmósfera, lidera el 33% de las oxidaciones en nubes. En el ámbito biológico, como oxidante versátil, daña desde aminoácidos hasta ADN, generando radicales libres y contribuyendo al estrés nitrosativo/oxidativo con riesgos para las macromoléculas celulares.