NEURONAS: MUCHO MÁS DE LO QUE PARECEN

Las neuronas, que son las células principales del cerebro, tienen la capacidad de comunicarse entre ellas. Esto nos permite percibir información del entorno, comprenderla, y, además, poder recordarla en el futuro para, así, tomar las decisiones más adecuadas. La neurociencia ha demostrado que el lenguaje que hablan las neuronas se basa en impulsos eléctricos que se producen a diferentes ritmos, y que funciones concretas, como percibir, recordar o decidir, se producen cuando las neuronas se comunican en un ritmo particular.

En nuestra vida diaria buscamos estímulos placenteros (el sabor dulce, el sexo, tabaco, alcohol, café...) y huimos de aquellas situaciones que nos resultan aversivas. Des de este punto de vista no nos diferenciamos demasiado de otras especies animales. De hecho, los circuitos neurales implicados en la sensación del placer están muy conservados evolutivamente, y podemos identificarlos en anfibios, reptiles, aves y mamíferos. En este circuito juega un papel fundamental el núcleo accumbens, situado en la base del cerebro, donde también actúan muchas de las drogas que generan adicción.