Cuando el cerebro enferma

Comprender cómo funciona el cerebro es uno de los mayores retos de la humanidad, es el gran desconocido para nosotros y sólo sabemos una pequeña parte de los procesos celulares que ocurren dentro de nuestra cabeza.
Una de las funciones principales del cerebro es la coordinación y ejecución del movimiento. En la enfermedad de Parkinson, debido a la muerte de neuronas dopaminérgica, se produce una disfunción motora que termina incapacitando a los pacientes. ¿Cómo cambia el cerebro de las personas con esta patología?

El glioblastoma es el tumor más común y maligno del sistema nervioso central. No existen terapias efectivas y en el mejor de los casos, logran alargar la vida unos meses. En el laboratorio estudiamos este tumor con el fin de desarrollar nuevas estrategias para combatirlo. Estudiamos como se relaciona el tumor con su entorno cerebral y especialmente con sus vecinas, las neuronas. Hemos averiguado que estos tumores son, como esos vecinos con los que a nadie le gusta convivir en su comunidad, no solo porque son un poco ladronzuelos, sino que cuando se pone el sol, se convierten en vampiros.

¿Responde el cerebro a campos magnéticos?
Todo el reino animal (si, humanos también) está influenciado por el campo magnético terrestre. Para algunas especies la habilidad de detectarlo es esencial para la orientación y migración, y por ende su supervivencia. Tras la revolución industrial, el reino animal se ha visto sometido a campos magnéticos artificiales. ¿Tienen efecto? En humanos se ha investigado su efecto cancerígeno y se sabe que no provocan enfermedades neurodegenerativas. Pero ¿y al revés? ¿Podemos modificar enfermedades con el campo magnético? ¿Sirve de algo el campo magnético?